Un desahogo nocturno...

¿Cómo lograr reprimir emociones que del pasado han regresado?

¿Cómo huir a ese fantasma que volvió de la oscuridad y busca tocar tu corazón?

¿Se puede vivir ignorando un fuerte latir que se intentó sepultar hace tiempo atrás?

¿Quién tiene las respuestas a estas interrogantes, si ni el corazón sabe que sucede?

Entre tanta duda es difícil hallar una salida, pero sólo algo seguro tengo; la vida gira y

siempre el sol vuelve a brillar.

Cuando tu mente se nuble no tengas miedo, no desesperes, recuerda que sólo tu luz podrá iluminar el inmenso cielo por más gris que se encuentre.

Así pienso yo...

La mente es el arma más poderosa.

Como Nombre Escrito En La Arena

Llegaste cuando el día se tornaba más oscuro. Me llenaste de amor. Me llenaste de Luz.
Me juraste el más lindo amor eterno. Tan fogoso como el sol y tan grande como el universo.
Pero el tiempo marcó la diferencia y poco a poco con la brisa alejaste tu precensia.
Nuestro corazón dió un giro radical. Ya no te interesaba. Ya no me querías igual.
Igual que cuando un niño los dientes de leche ha mudado, por los nuevos suplantado, me sentí de tu corazón desplazado.
Todo el amor y todo el cariño se borraron como un nombre escrito en la arena de la playa cuando sube la marea. La pasión se apagó como una resagada llama al final de una fogata. El pensamiento ya no nos unía. El corazón como antes no latía.
Nuevamente me tocó caminar solo por las aceras de la vida. Nuevamente mi mundo se oscureció y el fuego en el corazón se apagó.

Bajo El Azul Del Cielo Y Frente Al Inmenso Mar

El viento susurraba secretos a mi oído, los ocultos sentimientos de mi corazón. El sonido de las olas al romper contra las rocas aceleraban aun más mis latidos. El sol se veía opaco ante la radiante luz que emitía tu sonrisa, esa sonrisa que me atrapa, que me hipnotiza.
Tus suaves manos rozando con las mías me hacían temblar, tu profunda respiración en mi cuello me hacía delirar.
Bajo el azul del cielo y frente al inmenso mar nos acercamos, nos besamos y dimos inicio a una mágica conspiración que sin saberlo sería el comienzo de una hermosa historia.
las huellas en la arena que dejamos al caminar por la playa se iban borrando con el arrastre de las olas y con ellas el miedo que una vez inundó nuestra mente, que una vez estuvo latente y que más nunca estará presente.
Aunque estaba en tierra firme sentía que naufragaba en tus ojos, que me hundía en tus brazos y me ahogaba en tus labios.
Nuevamente nuestros dedos se entrelazaron, nuestras miradas se cruzaron y nuestros labios se rozaron para sellar así el sublime momento que juntos habíamos pasado.

A La Luz De LA Luna

Sin razón ni tiempo, sin sentido y sin espacio. Sin fuerza y sin luz así se sentía mi espíritu. Un tornado feroz atacaba mis sentimientos mezclandolos y volviéndolos confusos. En la oscuridad de la noche me sentía perdido, asustado, triste y con frío. La soledad era mi unica compañía aunque era una amiga de doble filo. Las sombras del pasado que una vez ahuyenté habían regresado. Más negras, más tenebrosas; trayendo consigo oscuros recuerdos que se encontraban en el olvido.

Atrapado en las jaulas de las circunstancias que tenian prisioneros a mis sueños buscaba desesperado una salida; una mano amiga; alguien que encendiera un destello entre tanta bruma. Y sin querer voltee hacia el suelo ya decidido a perder; en ese momento vi mi silueta en el piso que se reflejaba gracias a la luz de la luna , fue entonces cuando comprendí que aunque esté solo siempre me tendré a mi.

Tu Dulce Voz

Tu Dulce voz revolotea de un lado a otro en mi habitación, impregna tu esencia en cada rincón, traspasa mi piel hasta llegar a mi corazón; tocándolo como la tierna melodía de una hermosa canción.
Tu Dulce Voz viene y va dentro de un mismo lugar, la escucho aquí y la oigo allá como un tierno susurro que me hace delirar.
Tu Dulce Voz es simplemente mi energía, mi felicidad y el combustible del motor que me hace arrancar.

Hasta Que Llegues Tu

Pasan los segundos...

Pasan los minutos...

Las horas se hacen eternas y los días interminables cuando tu no estás. Todo arcoiris se torna gris y las risas no son suficientes para mantener viva la ilusión de creer. Las paredes de mi habitación se vuelven enormes y las heladas lágrimas recorren mi rostro hasta llegar a mi corazón y volverlo hielo. Mis ojos llorosos no ven más que oscuridad en un día sin sol, una noche sin luna y un cielo sin estrellas.

Con su friolenta mano la soledad acaricia mi pecho mientras el silencio me susurra al oido el recuerdo de tu ausencia.

Mis propios deseos se convirtieron en los barrotes de la jaula que aprisionaban mis sueños. El tic tac del reloj dejó de sonar, sus manillas se quedaron estáticas y el tiempo se congeló.

Cada lágrima era un 'te quiero' reprimido que se escapaba en forma de dolor. Sólo tu recuerdo era la fortaleza que me protegía del disturbio que me hacía extrañarte.

La lluvia de tristezas mojaba mi piel y también mi corazón; una cara sonriente acompañada de tu nombre era lo que adornaba mi empañada ventana; ventana por la que cada mañana te buscaba, en la que cada tarde te esperaba, en la que cada noche te recordaba.

Sólo el imaginar encontrarte a mi lado cada día al despertar, el abrazarte sin abrazarte y tu mirada reflejada en la mía era lo que me mantenía de pie y me daba la fuerza necesaria para esperar hasta que llegues tu.